Los Tudor
Primer sitio web en español dedicado enteramente a la dinastía de los Tudor (1485-1603).
“La Reforma inglesa no fue sólo un evento religioso, sino también uno de carácter social. Mientras el molde espiritual de la Edad Media se hizo añicos, una revolución de gran alcance se produjo también en la estructura de la vida secular y la sede del poder. Los caballeros y eclesiásticos que habían gobernado el país durante mucho tiempo se desvanecieron, y su lugar fue ocupado por una nueva clase de personas, en cuyas manos vigorosas y competentes cayeron las riendas del gobierno”.
"Elizabeth and Essex"
Lytton Strachey
La Casa Tudor o Dinastía Tudor gobernó el reino de Inglaterra desde 1485 hasta 1603. Su emblema era una rosa, la rosa Tudor, de diez pétalos, cinco blancos en el centro y cinco rojos en el borde exterior. De esta forma se simbolizaba la unión de la Casa de York con la Casa de Lancaster y el fin de la guerra civil que ensangrentó la historia inglesa durante el siglo XV.
Su historia está entrelazada con los acontecimientos más importantes y dramáticos de la historia moderna de Europa y del mundo, pues bajo su gobierno comenzó la exploración inglesa de América. Por ello se la considera como la familia real inglesa más famosa y controvertida. Son un ejemplo de las monarquías autoritarias con las que compitieron y se relacionaron en el escenario de la Europa occidental del Antiguo Régimen.
La dinastía Tudor o Casa de Tudor (Tudur en galés) remonta su origen al siglo XIII. Comprende una serie de cinco monarcas de origen galés que reinaron sobre el reino de Inglaterra y el reino de Irlanda. Los tres principales monarcas, Enrique VII, Enrique VIII e Isabel I orquestaron la transformación del reino de Inglaterra de un patio trasero europeo siempre sumergido en la Edad Media, en un Estado poderoso del Renacimiento que iba a dominar gran parte del mundo conocido.
En total, cinco monarcas Tudor gobernaron Inglaterra por poco más de un siglo. Enrique VIII fue el único heredero varón de Enrique VII en alcanzar la madurez. Cuestiones en torno a la sucesión real (incluyendo el matrimonio y los derechos sucesorios de la mujer) se convirtieron en los principales temas políticos de la época. La casa de los Estuardo llegó al poder en 1603, cuando la línea Tudor falló al morir Isabel I sin descendencia. A los gobernantes Tudor no les gustaba el término "Tudor" (porque el primero de su familia era de bajo nacimiento), y no era muy utilizado antes de finales del siglo XVIII.